Desde tiempos inmemoriales que el sector minero supera en beneficios, privilegios y nivel de sueldo, al común de los operarios de este país. Como contraparte, los mineros aducen que las condiciones riesgosas de trabajo y las bajas expectativas de vida que alcanzan una vez jubilados, justifican las compensaciones indirectas que cada trabajador "sufre" con cada término de conflicto mediante suculentos bonos.

La nuevo es que hoy el operario y trabajador común de este país, que debe subsistir con sueldos escasos y miserables, trabajando las mismas ó más horas mineras, en peores condiciones, con más riesgos y accidentes en una urbe cada vez más transitada y convulsionada, que a pesar de huelgas o amenazas de ellas no consiguen otra cosas que despidos o malos tratos, hoy pueden llegar en forma rápida a través de internet, en foros y espacios de comentarios en los periódicos on-line, a manifestar la enorme molestia que representa tamaña desigualdad. La injusticia que se comete.

Mientras profesores y trabajadores de la salud se desgastan en protestas inocuas por obtener escuálidos reajustes, los mineros se dan el lujo de paralizar sus actividades laborales en pos de un bono que, que si lo dividimos por el monto del salario mínimo, representaría Siete (7) años de ingresos para un trabajador común y corriente.

Sí, debemos declarar y reconocer que es una vergüenza nacional, que no es posible tanta inequidad en un país donde por ser pequeño debemos cuidar lo que tenemos. Porque no es sólo la disputa Sindical del jugoso Bono de fin de Conflicto, está también el sueldo, los beneficios médicos y dentales, los aportes de la empresa a los fondos previsionales de pensiones, Seguros de Vida cuyos capitales van desde 12 y hasta 48 veces la renta del trabajador, seguros contra Accidentes Personal, planes ISAPREs donde en algunos casos cuentan con entidades propias, o bien gozan de aportes extraordinarios de la Empresa para acceder a mejores coberturas a través de planes colectivos, sin considerar los seguros complementarios de salud para la familia.

Sumemos la suscripción de convenios con hospitales y/o clínicas donde son atendidos como turistas en hotel cinco estrellas, Bonos de Escolaridad y Universidad, Bono por Casamiento, Fallecimiento, Traslados, Centros de recreación con importantes descuentos, suculentos paquetes y fiestas navideñas para los hijos...y la lista continua. Esto ocurre en todas las mineras.

Los sistemas de seguridad existentes en las minas son de alta tecnología, no hay lugar a errores y no dejemos de mencionar las instalaciones propias del minero, su lugar de descanso, dormitorios, casinos y lugares de esparcimientos (TV cable, internet, mesas de billar y ping-pong, multicanchas, etc.). Los riesgos solo están donde y cuando se incumplen las normas de seguridad.

Quizás se pueda entender ahora por qué son llamados los trabajadores ricos de Chile, los que gozan de verdaderos y envidiables privilegios.

Si no lo sabe, le cuento además que los mineros en un alto porcentaje, poseen dos familias, donde la "legal" por supuesto desconoce a la "filial", pero que en temas de salud cuentan con los mismos beneficios de maternidad, prestaciones ambulatorias y hospitalarias. También esta familia "filial" es beneficiaria del seguro de Vida del trabajador en el evento de accidente o muerte, claro, un capital independiente de la que recibe la "legal". Y la empresa paga todo eso. Al parecer esta (in)conducta justifica que los mineros deban ganar lo que ganan.

¿Sigo?

(Fuente: Watson Wyatt)