Vergonzoso.

Pero no tiene mucho caso esperar de estos tipejos un acto de grandeza. Si no le fue bien con su hijo putativo, determina abanderarse con Frei. La cuestión es de no quedarse sin pan ni pedazo.


Ciertamente estos politiqueros chilenos son como todos los que se conocen. La cuestión es no dejar de ganar (dinero, posición, vida fácil, etc). Y este Carlos Ominamí, hoy declara a los cuatro vientos que adherirá en las urnas a Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Me produce una sensación asquerosa, porque con esta actitud demuestra que jamás importó la ideología política ni el pensamiento doctrinario, acá lo que prevalece es el interés personal, la posición, la ganancia. El resto, que se joda, es decir, el pueblo.

Uno más pare tener en cuenta, para que los votantes sepan quién es quién.

No existes Carlos Ominami.