Miguel Rojas Urrutia : Crimen de una adolescente de 16 años
El pasado domingo 12 de abril en el interior de un microbus del Transantiago, tres tipos desde el fondo de la máquina le gritan al conductor que se detuviera y abriera la puerta para bajarse.
Segundos antes, un sonido que luego el chofer supuso se trataba de un reventón de neumático, se había escuchado al interior de la máquina. Sobre un asiento y reclinada una menor de 16 años estaba inmóvil y los pasajeros que observaron lo ocurrido, gritaba al chofer que los tipos que se habían bajado le habían disparado.
El chofer luego de comprobar el estado de la menor, dirigió el bus raudamente hacia el Centro Asistencia más cercano, pero María José Esquivel de tan sólo 16 años, llegaba fallecida con un disparo de arma en la espalda
Peritajes policiales determinaron que un arma fue disparada desde al asiento trasero que ocupaba María José, atravesando el respaldo de su asiento e impactándola en su espalda.
Días más tarde un hombre de 19 años se entregó a la policía diciendo formar parte de la banda causante de esta tragedia. Luego la policía y tras muchas diligencias logro atrapar al segundo integrante, pero el autor del disparo seguía prófugo. Estos dos fueron identificados como Sebastián Ovalle Ovalle y Richard Candia Salas, ambos de 19 años de edad. Finalmente el tercer individuo y sindicado como el autor del disparo, fue apresado ayer en cercanías de un juzgado.
Este es Miguel Rojas Urrutia, el asesino que no quiso mostrar su rostro - como hacen los cobardes - y que terminó con la vida de una pequeña estudiante de tercer año medio, que esa mañana se dirigía a un supermercado donde ocupaba su tiempo libre como empaquetadora para cooperar económicamente en su casa. Su vida, sus padres, su familia, todo roto y deshecho.
¿Quién es Miguel Rojas U., alias "El Miguelito"?. Un antisocial de 31 años, con un prontuario de siete (7) condenas por robo. Según las declaraciones de Sebastián Ovalle y Richard Candia, los tres venían de una fiesta y tenían intenciones de robar cuando subieron al bus. Fue entonces cuando "El Miguelito", sentado detrás del asiento de la menor, habría sacado el cargador del arma sin advertir que una bala estaba pasada, la cual se disparó atravesando el respaldo del asiento de María José. Acto seguido huyeron del bus.
¿Qué hacer con estas bestias que pululan por nuestra ciudad, que están acechándonos, que pueden llegar a quebrar familias y a truncar vidas tan valiosas?
¿Por qué el infeliz no manipuló el arma apuntando el cañón contra su propio pecho y de esta forma nos librábamos de esta basura humana?
¿Por qué bestias como estas están libres?. ¿Qué hace la justicia para prevenirnos de estos desalmados?
Ya sé, esto ha sido siempre y no cambiará. Vivimos en medio del temor, en viviendas rodeadas por rejas, con alarmas y muchas veces armados. No podemos concurrir a espectáculos deportivos, a eventos nocturnos porque allí están, acechando.
El sistema no funciona, el aparato en su conjunto está fallando. Y mientras ello ocurre con total complacencia de quienes debieran hacer algo para cambiarlo, niñas como María José son asesinadas por delincuentes que deambulan armados buscando su mejor momento para delinquir, para robar, para dañar una sociedad y destruir de paso vidas y familias completas.
Bestias!!
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